En el verano de 2015, WikiLeaks difundió más de medio millón de cables y otros documentos, emitidos desde el Ministerio de Asuntos Exteriores de Arabia Saudí, que contenían comunicados secretos de varias embajadas del país árabe alrededor del mundo.
Las documentos revelados incluyen informes confidenciales de otras instituciones saudíes, como el Ministerio del Interior y los Servicios Generales de Inteligencia del Reino Saudí.
La recopilación masiva de datos comprende numerosos correos electrónicos intercambiados entre el Ministerio de Exterior e instituciones extranjeras.
Uno de los documentos traducidos al inglés y que data de 2012 sugiere incluso que Arabia Saudí estaba preocupada por la postura de Rusia ante los acontecimientos en Siria e instó a presionar a Rusia a través de la Organización Internacional de Cooperación Islámica (OCI).
Aparentemente, los medios fueron instruidos a “no oponerse a figuras políticas y evitar los insultos”.
“Si le place a su Alteza, apoyo la idea de entablar un diálogo profundo con Rusia respecto a su posición acerca de Siria, durante la Segunda Conferencia Estratégica a celebrarse en Moscú, centrando el tema de la discusión en los asuntos de Siria y ejerciendo presión, dentro de lo posible, para disuadir al país de su postura actual”, reza la traducción del cable de Wikileaks en el sitio web estadounidense Levant Report.
“Asimismo, veo la oportunidad de invitar al jefe del Comité de Relaciones Internacionales de la Duma a visitar el Reino. Dado que es mejor mantener la comunicación con Rusia debemos instruir a los medios de comunicación para que no se opongan a los políticos rusos y eviten insultarlos con el objetivo de no perjudicar los intereses del Reino. Es posible que el nuevo presidente de Rusia vaya a cambiar en un sentido positivo la política de su país en relación a los países árabes”.
“De todos modos, sigue vigente nuestra posición de criticar la política rusa en Siria, así como todas sus posturas que contradigan nuestros principios declarados. También es ventajoso aumentar la presión sobre los rusos incentivando a la Organización de Estados Islámicos para que ejerza cierta presión, poniendo énfasis en la opinión pública islámica, ya que Rusia teme la dimensión islámica más que a la dimensión árabe”, señala la nota.
Además, el documento destaca que “en el caso de que el régimen sirio sea capaz de superar de cualquiera manera su crisis actual, su objetivo principal será vengarse de los países que se levantaron contra él, el Reino y algunos de los países del Golfo encabezan la lista”.
El memorando insta a Riad a hacer todo lo posible para derribar al régimen sirio, porque EEUU y la comunidad internacional, sugirió, no tienen ningún deseo de “actuar con decisión”.
