MOSCÚ (Sputnik) — "En la mina en el momento del derrumbe se encontraban 110 personas, 80 salieron a la superficie, de ellas ocho reciben atención médica, cuatro perecieron, 26 personas (…) se consideran desaparecidas", dijo Dvorkóvich.
El funcionario señaló que la mina resultó seriamente afectada y "las explosiones tienen lugar incluso en este momento", por lo que resulta difícil decir en qué plazo será reparada.
"Se llevan a cabo obras de rescate, se realizan en una situación difícil, puede decirse que se trata de una situación extrema", indicó.
Los expertos, afirma, hacen todo lo posible por llegar a los lugares de acceso más peligroso.
Dvorkóvich subrayó que las consecuencias del accidente pueden ser muy graves para la ciudad de Vorkutá, pues la mina garantizaba un 15 por ciento de la producción de carbón de la República de Komi.
Según el vice primer ministro, las investigaciones realizadas con anterioridad al siniestro no detectaron ninguna infracción de las normas de seguridad que pudiera llevar a un accidente, y reafirmó que las labores en la mina se realizaban acorde al reglamento.
"La última revisión de Rostejnadzor (organismo supervisor) tuvo lugar solo unos días antes", destacó y agregó que, a pesar de que se trata de una mina con alto nivel de metano, los indicadores de ese gas en aquel momento mostraban índices aceptables.
La víspera tuvo lugar un derrumbe de tierra en Sévernaya, la mina principal de Vorkutaugol, subsidiaria del gigante siderúrgico ruso Severstal.
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Según una fuente de RIA Novosti en los Servicios de Emergencias, en el momento de los hechos los mineros se encontraban a una profundidad aproximada de un kilómetro.
