"Es preciso recordar que el mosquito macho no pica, se alimenta de néctar, es la hembra la que necesita sangre humana para madurar sus huevos y colocarlos, la hembra del Aedes Aegypti solo copula una vez en la vida", explicó a Agencia Brasil, Jair Virgínio, científico del Centro de Energía Nuclear Aplicada a la Agricultura de la Universidad de Sao Paulo (USP).
Sobre la manera en la que los mosquitos "radioactivos" serían liberados en el ambiente, el especialista apuntó al uso de helicópteros o incluso drones, además, resaltó la necesidad de que el Ministerio de Salud de Brasil apueste por esta tecnología para controlar la población masiva del mosquito Aedes y autorice la implantación de nuevas biofábricas, aunque reconoció que "por cuestiones de geografía o demografía no todas las ciudades tendrían éxito con esta técnica".
Considerada como una técnica de éxito por la OIEA en el control de diversas plagas alrededor del mundo, la técnica emplea la radiación a través de iones para esterilizar grandes cantidades de insectos macho en instalaciones especiales que después son liberados en las zonas de reproducción del mosquito, algo similar a lo que se viene haciendo en contra la plaga la mosca de la fruta desde hace 50 años.
La radiación será la última en añadirse a la larga lista de métodos que están siendo sopesados en Brasil para el combate al mosquito Aedes Aegypti junto al uso de los mosquitos transgénicos de la empresa británica Oxitec y los mosquitos modificados para albergar la bacteria wolbachia que están siendo estudiados por la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz) de Río de Janeiro, el mayor centro de investigación médica de América Latina.