WASHINGTON (Sputnik). — "Las reformas estructurales en Rusia deben centrarse en mejorar la gestión y proteger los derechos patrimoniales, reducir las barreras administrativas y la regulación, fomentar la competencia en los mercados locales y reanimar la agenda de privatizaciones en cuanto la situación en el mercado lo permita", consta en el documento.
El informe, titulado "G20: perspectivas globales y retos políticos", sugiere al Gobierno ruso, ante la magnitud del impacto que los bajos precios del petróleo tienen sobre los ingresos, "proceder en 2016 a cierta revisión de los gastos para después, a mediano plazo, continuar la consolidación fiscal".
Expertos del FMI califican de "apropiada" la reciente decisión del Banco de Rusia en materia de política monetaria, habida cuenta de los riesgos que implica la devaluación del rublo para la inflación, así como los riesgos externos y la necesidad de crear confianza tras pasar a la estrategia de inflación objetivo.
En enero pasado el Banco Central de Rusia optó por mantener el interés principal sin cambio, a un 11 por ciento anual, aunque mencionó en su comunicado la posibilidad de recrudecer la política monetaria y crediticia.