CIUDAD DE MÉXICO (Sputnik). — La revelación se hizo en el marco de Segundo Foro Nacional del Uso de la Marihuana en Ciudad Juárez, fronteriza con EEUU, que llegó a ser la más violenta del mundo en 2010 y 2011, ante la pregunta de una persona entre el público, quien interrogó a los seis ponentes si alguno de ellos había fumado marihuana alguna vez.
"Yo, hace muchos años, y llegué a Secretario de Gobernación", la cartera más poderosa del Gobierno de Calderón (2006-2012), encargada de la política interna, que es el segundo cargo más importante después del Presidente, en un país donde no existe el cargo de Vicepresidente.
El exresponsable del gabinete de Seguridad Nacional respondió a los aplausos con dos precisiones: "uno, la venta de estupefacientes, por sí misma, es un acto incruento; lo que lo hace cruento es el esquema de prohibición; es innegable, sí tiene que ver la regulación con la violencia", apuntó.
"Dos —prosiguió—, la corrupción es un fenómeno evidentemente, completamente, vinculado a la regulación; de cómo regulas (así) son los ámbitos de maniobra o no del corrupto", acotó.
El jurista de formación dijo que el tema de la regulación de la marihuana no es un problema moral: "penar que es un estricto tema de ética y no de procesos, perdónenme, pero es un error garrafal; no es problema nada más de moralidad pública, sino un problema del margen de maniobra que le das al poderoso para decidir", puntualizó.
En la explicación de su confesión pública, el exfuncionario federal apunta a que "la violencia, la corrupción y la política de drogas son temas coincidentes, no son temas separados", enfatizó.
Moral, salud y prohibición
Gómez Mont dijo que se necesita un enfoque de salud más que un enfoque criminal: "porque el doctor cura enfermos y el policía no ve por el bien del detenido, los policías no están entendiendo de que se trata este cuento", dijo exjefe de la política Interior, quien ha sido promotor de reformas constitucionales en materia de justicia y DDHH.
Parte del problema es que "la clandestinidad no permite ningún diagnóstico claro, no estamos preparados; porque decidimos colocarlo debajo de la alfombra, la alfombra ya no aguanta, ya no aguantan las cárceles, es el momero de los doctores, de los estudios para cambiar; no puede haber un diagnóstico claro en lo clandestino", dijo para reforzar su crítica al prohibicionismo.
Tema: Legalización de la marihuana en América Latina
El público reaccionó con un aplauso cuando el exalto cargo rompió un embarazoso silencio con la narración de su experiencia: "Es un tema profundamente vinculado a la experimentación propia, desde hace siglos, de las personas sobre la consciencia —había dicho en su exposición previa—; no se ha reconocido pero tiene que ver con la exploración que se da en el mundo".
El tema del consumo en un derecho, de las personas mayores de edad con suficiente información, a experimentar sin tener que pedir permiso, dijo.
El consumo es un riesgo que debe tratarse, "pero si se va a analizar este tema desde lo bueno y lo malo, se puede llegar a tocar espacios que solo competen a los hombres en la búsqueda de su destino", dijo con un enfoque basado en la libertad individual.
Una solución democrática debe reconocer la responsabilidad de los ciudadanos en la solución de sus problemas: "Toda política pública que se trate en una discusión de vicio o virtud, es tiranía", remató.
