El proceso contribuye a la estabilidad productiva y al control sanitario además de facilitar la producción de legumbres en cualquier zona climática.
En un plazo de 5 años Spread planea construir más de 20 granjas robotizadas en su país, apoderándose de un 10% del mercado nipón.
"La nueva fábrica se destaca por el sistema que permite reutilizar 98% de agua. Además, para la producción de plantas utilizamos lámparas LED diseñadas para cultivar hortalizas, así como las nuevas tecnologías que automatizan todo el ciclo de producción, desde la germinación hasta la cosecha", explicó Shinji Inada.
Esto se lleva a cabo mediante la automatización y combinación de dos procesos: el transporte y el trasplante robótico. El papel del ser humano se reduce solo a cortar la lechuga cosechada y empaquetarla.