PEKÍN (Sputnik) — "Debemos ser más conscientes de que hemos sido elegidos por el pueblo", ha respondido hoy Abe a las preguntas planteadas por la oposición.
"La autodisciplina es necesaria porque nuestros comentarios tienen relevancia", ha añadido.
"Con la sangre de los negros. Eso significa de los esclavos, para ser claro", aseguró.
"Era impensable cuando se fundó el país que un hombre negro, un esclavo, pudiera ser presidente. Esa es la evolución dinámica de América", concluyó.
Maruyama se defendió tras el inmediato revuelo asegurando que se había malinterpretado lo que debía ser un elogio a Estados Unidos y pidió que sus declaraciones fueran borradas del acta de la sesión.
El diputado, que ha rechazado dimitir, es un abogado que estudió en Estados Unidos y ganó popularidad en su país como comentarista televisivo.
A los políticos japoneses, especialmente de derechas, los escándalos por declaraciones racistas no les son extrañas.
El gobernador de Tokio, Shintaro Ishihara, alargó su carrera política durante medio siglo hasta su retiro dos años atrás a pesar de sus cíclicas polémicas.
Ishihara negó la masacre de su Ejército en Nanking y se refirió con desdén a los chinos y coreanos que viven en Japón.