"Debemos preparar un complejo de medidas que eviten que las más descabelladas fantasías de nuestros colegas occidentales de eliminar algo más que nuestras direcciones de ruta, prohibir tráfico u otras medidas, conduzcan a un bloqueo del segmento ruso de internet", afirmó.
El ministro de Comunicaciones advirtió que las decisiones que podrían ser tomadas por los colegas occidentales son imprevisibles.
Según Nikíforov, "lamentablemente no podemos continuar confiando ciegamente en nuestros colegas occidentales, porque cada día tienen nuevas fantasías relacionadas con sanciones".
El Ministerio de Comunicaciones de Rusia prepara propuestas para garantizar la estabilidad de trabajo de internet, pero en ningún momento estas consideran controlar el tráfico, declaró el titular.
"Realmente estamos preparando toda una serie de propuestas que garanticen la estabilidad del trabajo, pero no se habla ni se hablará de controlar el tráfico", afirmó Nikíforov.
Anteriormente los medios ya habían anunciado la preparación de un paquete de propuestas para crear un sistema estatal de monitoreo del uso de los recursos de direccionamiento global, así como un registro de direcciones del segmento ruso de la red.
"Si lo observamos de un modo simplificado, internet rusa consiste en aproximadamente 1.500 sistemas idependientes que están vinculados entre sí y con el mundo exterior de cierta manera", explicó.
Las relaciones entre Rusia y Occidente se deterioraron a raíz de la crisis ucraniana y particularmente tras la adhesión de la península de Crimea a Rusia.
EEUU, la UE y otros países occidentales aprobaron varios paquetes de sanciones contra ciudadanos, empresas y sectores enteros de la economía rusa, a lo que Moscú respondió con un veto agroalimentario.