Agregó que en la economía rusa hay suficientes problemas cuya solución requiere de esfuerzos.
"Debemos destinar fuerzas y dinero allí, pero es importante para nosotros tener el Ejército y la Flota fuertes, por eso no necesitamos ninguna confrontación", agregó Medvédev.
Las relaciones entre Rusia y Occidente se deterioraron a raíz de la crisis ucraniana y particularmente tras la adhesión de la península de Crimea a Rusia.
EEUU, la UE y otros países occidentales aprobaron varios paquetes de sanciones contra ciudadanos, empresas y sectores enteros de la economía rusa, a lo que Moscú respondió con un veto agroalimentario.
En junio de 2015 en respuesta a una prórroga de las sanciones Rusia prolongó el embargo alimentario por otro año más, hasta el 5 de agosto de 2016.