Durante una entrevista con trabajadores sociales, un hombre de 51 años, recordó de repente su identidad: su nombre real es Edgar Latulip y es de origen canadiense.
Se perdió en 1986. Supuestamente, dejó su nativa ciudad de Kitchener en un bus que se dirigía a las cataratas del Niágara. Luego, llegó a St. Catharines, una ciudad en la provincia canadiense de Ontario donde sufrió una herida en la cabeza. "Eso le quitó su memoria y su identidad", dijo el portavoz de la Policía para la región de Niágara, Phil Gavin.
Un día, se dio cuenta que podría ser otra persona, con un nombre distinto. Para resolver sus problemas de identidad, decidió ir a un trabajador social, ante el que se recordó quién era. Lo llevaron a la policía de Niágara, donde mediante una entrevista se recuperaron los detalles. Resultó que en el transcurso de varias décadas Latulip seguía viviendo bajo un nombre diferente, no conocía ni su pasado, ni que tiene una familia. Al realizar una prueba de ADN, se detectó que el hombre en realidad es la persona que se perdió en 1986.
La policía no revela los detalles de su vida "alternativa" durante los tiempos de su pérdida por cuestiones de privacidad. Según Gavin, la madre Latulip "estaba tan entusiasmada como cualquier persona que se reúne con su familiar luego de 30 años".
