Anteriormente, durante la visita a Nicaragua de la ministra rusa de Sanidad, Veronika Skvortsova, se logró un acuerdo para que el Instituto de Vacunas y Sueros de San Petersburgo en colaboración con médicos nicaragüenses inaugure en el país centroamericano una planta de producción de vacunas, aprobadas por la Organización Panamericana de Salud.
El diplomático recordó que durante la visita de Skvortsova el presidente del país, Daniel Ortega, le preguntó sobre la posibilidad de elaborar, además de las vacunas contra tuberculosis y gripe, una inyección contra enfermedades tropicales, como zika, dengue y chikungunya.
"Nuestros especialistas junto con médicos locales podrían tratar estas tareas, dijo la ministra", recordó Vladímir, mostrando su confianza en que "las labores comiencen en el futuro más cercano".
El exembajador precisó que el primer edificio de la futura planta ya se está construyendo y que también se lleva a cabo la preparación de los médicos locales.
