En diciembre de 2015 el medio envió solicitudes a 3.600 japoneses mayores de 16 años para participar en una encuesta, de las cuales recibió 2.550 respuestas.
La mayoría expresó su insatisfacción por el proceso de liquidación de las consecuencias de Fukushima y por el ritmo con el cual las autoridades están recuperando la infraestructura de la región afectada.
En particular, el 22 por ciento de las personas piensa que el progreso en la gestión de las consecuencias "no se observa", mientras que el 56 por ciento cree que el progreso es "parcial".
El 11 de marzo de 2011 se produjo un terremoto de magnitud 9,0 en la costa noreste de Japón.
El tsunami que siguió al terremoto anegó cuatro de los seis reactores de la central, además de dejar fuera de servicio el sistema de congelación, lo que derivó en una serie de explosiones de hidrógeno y la fusión de la zona activa de reactores.
Actualmente en Japón funcionan dos reactores de la central nuclear de Sendai, en la prefectura de Kagoshima y un reactor en la central nuclear de Takahama en la prefectura de Fukui.
A finales de este año está previsto reiniciar otra central nuclear, Takahama y un reactor de Ikata en la isla de Shikoku.