Los productores de petróleo de esquisto extraerán cerca de ocho millones de barriles al día en la década de 2030 tras experimentar un retroceso el año pasado debido al hundimiento de precios, de acuerdo con las estimaciones publicadas este miércoles.
Esta revisión tiene en cuenta la actual estrategia de la OPEP de mantener su cuota en torno al 40 por ciento del mercado global.
“Yo no estoy de acuerdo con la opinión de que OPEP está luchando una guerra contra ´shale´ (petróleo de esquisto) y esta visión es errónea”, declaró a Sputnik Novosti Spencer Dale, economista principal del grupo petrolero británico.
De acuerdo con el director de Energy Outlook, el objetivo del cartel de grandes exportadores “tiene un perfecto sentido económico y es algo que yo también haría”.
“Es difícil juzgar si la estrategia tendrá éxito o no, pero están actuando racionalmente desde la perspectiva económica”, señaló a esta agencia tras la presentación del informe en Londres.
En todo caso, Dale entiende la situación como una “guerra” de los hidrocarburos de esquisto “contra los productores con costes más elevados, que son los principales perdedores y están siendo desplazados como una alternativa por shale”.
El economista recuerda que la emergencia de extracciones con técnicas no convencionales en EEUU, cuyas reservas se estiman superiores a las calculadas dos años atrás, tiene escaso impacto en los productores del Golfo.
“Con niveles de producción ridículamente baratos, Arabia Saudí no se ve afectada y puede producir tanto como quiere”, observó.
El mensaje para el resto de la industria es “esperar a que el mercado se reequilibre”, según advirtió el economista de BP.
“Para finales de este año el mercado comenzará a moverse hacia el equilibrio, aunque es difícil saber cuándo sucederá exactamente”, dijo Dale a Sputnik.
De acuerdo con BP, los bajos precios del crudo están estimulando la demanda, lo cual unido a la contracción de suministro registrado en el último año y al consumo gradual del exceso de producción que se almacena en tanques y depósitos flotantes llevará al reajuste de los mercados.
“El precio del crudo a 30 dólares no es un nivel sostenible”, señaló en relación a países de Latinoamérica que están operando por debajo de los costes de producción.
El estudio también rectifica la previsión respecto a Rusia, cuya producción creció ligeramente en 2015 favorecida, según Dale, “por un régimen fiscal que estimula la inversión y una fuerte depreciación del rublo que favorece a la cadena de suministros”.
Pero Outlook 2016 mantiene la estimación de la edición anterior de una “producción estable” de hidrocarburos rusos “en los próximos veinte años”.
