Rusia reivindica desde 2001 un sector del fondo marino de 1,2 millones de kilómetros cuadrados extendidos a más de 350 millas marinas desde la costa, que incluye una zona del polo Norte.
Es un territorio rico en hidrocarburos que, según estimaciones, contiene 4.900 millones de toneladas de combustible convencional.
La anterior solicitud rusa fue declinada porque no contenía toda la información requerida.
Las nuevas expediciones al Polo Norte y nuevos estudios de la naturaleza geológica de las crestas de Mendeléev y Lomonósov llevaron más de diez años, la nueva solicitud se envió a dicha comisión de la ONU en 2015.
El experto advirtió que la aprobación de la solicitud no eliminará las pretensiones de todos los Estados, en particular de Canadá y Dinamarca.
A su juicio, la solución consiste en llegar al acuerdo de que las pretensiones de todas las partes terminan en el punto del Polo Norte.
"Pero habrá que defender este punto de vista", dijo.