Según explica Hunko en su página web, los servicios de Inteligencia ucranianos (SBU) le han incluido en su lista negra y Kiev ha iniciado incluso un proceso judicial contra él.
Debido a que Kiev no autorizó este viaje, el político alemán entró en territorio ucraniano desde Rusia, por lo que las autoridades ucranianas sostienen que su entrada al país fue ilegal.
Hunko denuncia en su comunicado que se trata de una medida política, ya que en reiteradas ocasiones ha criticado al actual Gobierno ucraniano y tratado de buscar una solución al conflicto como mediador entre ambas partes.
Hunko califica la política de listas negras de "contraproducente" para la búsqueda de una solución al conflicto en el este de Ucrania. "La diplomacia parlamentaria debe ser posible incluso si ha de tener lugar en territorios en disputa", afirma.
"Por este motivo he criticado la política de prohibición de entrar en el país y sanciones desde el comienzo y en ambas partes, y me mantengo firme en esa crítica", concluyó.