En diciembre de 2015, Ankara declaró el toque de queda en varias localidades de mayoría kurda en el sureste del país, en particular, en Cizre y Silopi de la provincia de Sirnak, en el distrito histórico de Sur de la ciudad de Diyarbakir, y también en la ciudad de Nísibis de la provincia de Mardin.
En Sur y Cizre se registraron encarnizados enfrentamientos entre fuerzas turcas y combatientes del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), prohibido en Turquía.