Según información del servicio de inteligencia turco, en enero, el PKK decidió organizar ataques terroristas con atentados suicidas y coches bomba en Ankara, Estambul, Esmirna, Adana, Diyarbakir, Van y Trabzon.
Para llevar a cabo estos atentados, el PKK envió grupos subversivos a cada una de las ciudades seleccionadas.
En diciembre de 2015, Ankara declaró el toque de queda en varias localidades de mayoría kurda en el sureste del país, en particular, en Cizre y Silopi de la provincia de Sirnak, en el distrito Sur de la ciudad de Diyarbakir, y también en la ciudad de Nísibis de la provincia de Mardin.
En Sur y Cizre continúan los enfrentamientos entre fuerzas turcas y combatientes del PKK.
Los datos presentados por el Estado mayor del Ejército de Turquía indican que desde mediados de diciembre en las regiones donde se lleva a cabo una operación antiterrorista en la que fueron eliminados 750 activistas kurdos.