“Hay puntos claros de tensión en aguas nórdicas de la OTAN, pero no es una actividad hostil ni un acto amenazante”, declaró el vicealmirante Clive Johnstone a preguntas de Sputnik Novosti en un encuentro en Londres con un grupo reducido de periodistas.
El jefe de MARCOM, estructura de mando creada hace cuatro años, reconoció que los miembros de la Alianza “no comprendemos los objetivos estratégicos y operacionales del Estado ruso, lo cual está generando inquietud y perturbación”.
Tema: Relaciones Rusia-OTAN
“Es preocupante y nos ocupa una parte importante de nuestro tiempo”, dijo el vicealmirante británico a bordo de la fragata española Alvaro de Bazán, buque insignia de los nuevos ejercicios de la OTAN por el Mar del Norte y el Báltico.
La reconocida F-101 arribó a los antiguos muelles imperiales, en el este de la ciudad, este jueves por la mañana acompañada por la fragata inglesa Iron Duke y el buque aprovisionador Cantabria.
Un recorrido por secciones de ambas fragatas, además del encuentro con la prensa, forma parte de la estrategia de “apertura” sobre los ejercicios de la OTAN, incluidos en zonas de tensión con Rusia, para “no sorprender a nadie”, según reiteró Johnstone.
De acuerdo con el militar, las acciones de Moscú son “oscuras y encubiertas en otras actividades que generan nerviosismo en la OTAN y en las naciones”.
“Hemos visto más submarinos rusos que en tiempos de la Guerra Fría y con un nivel de operatividad jamás observado hasta la fecha”, advirtió el responsable de MARCOM.
“Tengo un gran interés en entrar en el Báltico especialmente ahora que los rusos están desplegando en Kaliningrado sistemas de misiles de un rango innecesariamente alto”, denunció en el encuentro con cinco periodistas que compartió con el comandante del SNMG1 y el capitán de la F-101, Ignacio Paz.
“Siempre se corren riesgos en operaciones marítimas, pero somos marineros y estamos acostumbrados a convivir con el riesgo del mar”, afirmó el contraalmirante Delgado.
“No vamos a correr más riesgos de lo acostumbrado”, señaló bajo la carpa habilitada en la popa del Alvaro de Bazán. La bandera española de su fragata seguirá ondeando sobre el Támesis hasta levantar amarras el próximo lunes 1 de febrero.