Fuentes gubernamentales, que cita el diario español El País, señalan que esta es la primera vez que Tel Aviv acepta indemnizar por la muerte de un casco azul lo que supone "una asunción implícita de responsabilidad".
Este pago es independiente del que abonan la ONU y el Ministerio de Defensa español.
A pesar de ello, los padres del cabo reclamaron una investigación judicial independiente.
El pasado martes, la Audiencia Nacional envió un requerimiento al Ministerio de Exteriores para que le facilite cualquier dato que tenga sobre el asunto y para que pregunte a Israel si se tramitan diligencias por esta muerte en algún órgano judicial de dicho país.
Comprobar que el caso no se está investigando es una gestión previa a la admisión de la querella.
Salvo casos excepcionales, las muertes causadas por el Ejército israelí se solventan con investigaciones internas, no de carácter judicial.
“No podemos trasladar a nuestros militares el mensaje de que no los defendemos”, alegan fuentes israelíes que cita El País.
Donde si se abierto el caso es en Líbano, aunque sólo sea por puro trámite ya que siempre se abre instrucción cuando se producen víctimas por un ataque israelí.
Sin embargo, hay muy pocas posibilidades de que prospere ya que estos dos países no mantienen relaciones diplomáticas.