La compañía ha publicado un avance de sus resultados del pasado año, registrando por primera vez pérdidas anuales.
Las ganancias cosechadas son de 1.850 millones de euros, por lo que la cifra saldría positiva de no ser por la fuerte inversión en provisiones, de 2.900 millones de euros ante el desplome del precio del petróleo.
"Ante el continuado escenario de bajos precios del crudo y del gas, el consejo de administración de Repsol ha decidido, aplicando criterios de rigor y prudencia, realizar provisiones contables extraordinarias por valor de unos 2.900 millones de euros en sus resultados del ejercicio 2015, tras lo cual situará su resultado neto en unos —1.200 millones de euros", explica la compañía.
A pesar de las pérdidas en este ejercicio, podrán revertirse positivamente en los próximos años, "cuando cambie el escenario de precios", asegura la empresa.
Repsol insiste en su comunicado que las pérdidas son el resultado de las provisiones. De no ser así, aseguran que los beneficios serían un 8 por ciento superiores a 2014.