"Hicimos todo lo que podíamos, condenamos el ataque a la Embajada de Arabia Saudí en Teherán, identificamos y detuvimos a los culpables", afirmó Rohani durante una conferencia de prensa realizada en Roma.
El presidente subrayó que tanto Irán como Arabia Saudí están interesados en la estabilidad regional, por lo que siempre agradecen los esfuerzos de cualquiera que les ayude a vencer las dificultades surgidas entre ambos países.
Las relaciones entre Arabia Saudí e Irán se agravaron después de que a principios de 2016 Riad anunciara la ejecución de 47 personas, entre ellas el clérigo chií Nimr al Nimr.
La noticia de su ejecución provocó protestas masivas y ataques a la embajada de Arabia Saudí en Teherán y el consulado en Mashhad. En respuesta, Arabia Saudí rompió relaciones diplomáticas con Irán.