"Estamos profundamente preocupados por los últimos informes sobre la escalada de violencia y víctimas mortales de la población civil en Yemen, incluyendo los ataques, que causaron la muerte del chófer de un vehículo médico que trabajaba con Médicos Sin Fronteras", afirma el comunicado del portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de EEUU, Ned Price.
El portavoz también recordó la muerte de un periodista y varios civiles cerca de la capital del país, Saná y en la zona del oleoducto de Ras Isa e instó a "evitar violencia respecto a la población civil y cumplir con los compromisos de acuerdo con el derecho humanitario" y "reanudar las negociaciones de paz que puedan llevar a una solución duradera de la crisis".
Price resaltó la necesidad de enviar ayuda humanitaria a los habitantes de la ciudad de Taiz y otras localidades, lo que requiere cesar ataques a los puertos del mar Rojo, utilizados para trasladar estos cargos.
Yemen vive un conflicto armado que enfrenta a los rebeldes hutíes del movimiento chií Ansar Alá y las unidades leales al expresidente Ali Abdalá Saleh con los partidarios del depuesto mandatario Abdo Rabu Mansur Hadi, a los que desde marzo pasado apoya una coalición de países encabezada por Arabia Saudí, que bombardea las áreas controladas por los hutíes.