En una conferencia de prensa, Marina Litvinenko declaró que el primer ministro David Cameron debe reaccionar con urgencia al informe judicial británico, que responsabiliza a las autoridades rusas de la muerte del exagente y disidente ruso.
La viuda, que se presentó ante los medios con su hijo Anatoli y su equipo de abogados, exigió además "sanciones económicas enfocadas" en los individuos y organizaciones mencionados en la resolución del juez sir Robert Owen.