"Todo el proceso se ha convertido en una farsa con entreactos prolongados", comentó a RIA Novosti.
También lamentó que "todos nuestros intentos de prestar declaraciones exhaustivas" fueran prácticamente rechazadas por la parte británica.
Es por ello Lugovói, que en todo momento estuvo "abierto para contactos", rechazó finalmente participar en el proceso, explicó el diputado.
Concretamente, según Owen, Litvinenko fue envenenado con polonio 210 por los también exoficiales del Servicio Federal de Seguridad ruso (FSB), Andréi Lugovói y Dmitri Kovtún, con los que se reunió en Londres en noviembre de 2006, tres semanas antes de morir.
Londres ya había acusado a ambos de la muerte de Litvinenko y solicitado la extradición de Lugovói como principal sospechoso del caso, que Moscú denegó.
El propio Lugovói siempre rechazó estas acusaciones que, según él, tienen motivación política.
Con anterioridad, el ahora diputado informó que un equipo de expertos le realizó la prueba de polígrafo concluyendo que no está implicado en el caso.
El disidente y exagente del KGB/FSB, Alexandr Litvinenko huyó en 2000 al Reino Unido y murió en Londres el 23 de noviembre de 2006.