"Es asombroso que el Gobierno y la Cancillería de ese país (Turquía) hayan caído tan bajo recurriendo a técnicas sucias como acusar a Rusia de matanzas de niños, mujeres y ancianos en Siria", manifestó.
El objetivo de los portavoces turcos, que continúan acusando a la aviación rusa de atacar a civiles sirios, es "desprestigiar a Rusia ante la comunidad internacional", subrayó la diplomática.
"Al parecer, en este caso se recurre a un principio formulado hace más de 70 años, de que cuanto más inverosímil y repugnante sea una mentira, más fácil será creérsela", resumió.
Las relaciones entre Rusia y Turquía empeoraron a raíz del derribo de un bombardero ruso Su-24 por dos cazas turcos el pasado 24 de noviembre.
La aviación rusa lanzó el 30 de septiembre en Siria –a petición del presidente Bashar Asad– una ofensiva aérea contra los terroristas de Daesh y del Frente Al Nusra, ambas proscritos en Rusia y otros países.