La demora en la ratificación del documento se ha debido al cambio de los gobiernos en Grecia.
El acuerdo establece el reglamento y las condiciones de los suministros militares y la protección de los resultados de la labor intelectual.
Todo el material suministrado a Grecia se utilizará exclusivamente para las necesidades de su Ejército y no podrá reexportarse ni entregarse a terceras partes sin consentimiento de Rusia.
Actualmente las Fuerzas Armadas de Grecia utilizan sistemas antiaéreos, buques de asalto anfibio y armas antitanque de fabricación rusa.
Grecia, además, es el único país miembro de la OTAN que dispone de sistemas antiaéreos rusos S-300.