El Departamento de Policía de Vancouver señaló en un comunicado que la investigación del incidente continúa, añadiendo que, aunque sus motivos de momento se desconocen, los investigadores lo están tratando como un crimen de odio.
El hecho ha sido condenado por el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau.
"No es lo que somos ni refleja la cordial bienvenida que han ofrecido los canadienses", escribió Trudeau en su cuenta de Twitter.
I condemn the attack on Syrian refugees in Vancouver. This isn't who we are — and doesn't reflect the warm welcome Canadians have offered.
— Justin Trudeau (@JustinTrudeau) 9 января 2016
En noviembre pasado, la presidenta del Comité gubernamental sobre Refugiados, la ministra de Salud Jane Philpott, anunció que Canadá planea acoger a unas 25.000 personas para finales de febrero de 2016.