La institución ocupa la villa de Hampstead, en el norte de la capital de Reino Unido, donde se instalaron Sigmund Freud y su familia en 1938, tras la ocupación de Austria por los nazis.
Fue el último hogar del padre del psicoanálisis, cuyo diván conserva el ahora restaurado museo, junto con una impresionante colección personal de antigüedades, con piezas procedentes de Egipto, Roma, Grecia y Oriente.
Las películas del visionario realizador ruso se estudiarán desde la perspectiva del psicoanálisis en un cursillo de siete semanas, a partir del 11 de enero.
´Andrei Tarkovski, la zona metafísica de los sueños’ forma parte de la serie Proyecciones, que dirige la cineasta ´freudiana´ Mary Wild en la casa-museo.
Cada semana se proyectarán secuencias de uno de los siete filmes del influyente realizador y “director de directores”, por el impacto que causó en los grandes del género, como Ingmar Bergman, Akira Kurosawa o Roberto Rosellini.
La filmografía del genio ruso abarca su galardona opera prima de 1962, La Infancia de Iván; Andréi Rubliov, su exploración del pintor iconográfico medieval; la célebre y melancólica Solaris; la autobiográfica cinta El Espejo; Stalke´, probablemente su obra maestra; Nostalgia, rodada en Italia; y El Sacrificio, sobre el holocausto nuclear.