Dichos medios han elaborado una lista de cinco formaciones políticas de Europa presuntamente relacionadas con Rusia: el UKIP del Reino Unido, el Partido Nacional Democrático de Alemania, el Jobbik de Hungría, los polémicos ultras de Amanecer Dorado de Grecia y el Frente Nacional de Francia.
Se trata de partidos políticos legales que participan en elecciones regionales y generales. Es decir, no son fuerzas marginales, sino movimientos que representan a un importante segmento de la sociedad.
Y las pruebas que presentan para acusar a Rusia de su vínculo con dichas formaciones dan que pensar: reuniones de Aleksandr Duguin, un politólogo ruso que no está vinculado al gobierno del país eslavo, con miembros de los partidos políticos Syriza y Amanecer Dorado de Grecia.
Por otra parte, acusan a los medios de comunicación públicos rusos de apoyar a Marine Le Pen del Frente Nacional de Francia y teorizan acerca de que nuevos atentados terroristas en el país galo favorecerían su victoria. Y concluyen de que una vez en el poder, el Frente Nacional bloquearía definitivamente la política exterior de la Unión Europea: romperían con la OTAN, con el bloque y la Eurozona.
Mientras, el presidente de la República Checa, Milos Zeman, consideró al flujo de refugiados hacia el bloque europeo como una "invasión organizada". En este sentido, los medios occidentales sostienen que Moscú está interesado en desestabilizar la situación en la Unión Europea para vengar las sanciones antirrusas.
