"Es un proyecto antiguo lanzado para estudiar recursos naturales, disponibles en la superficie de la Tierra. China tenía severas limitaciones cuando lanzamos el proyecto; con este proyecto Brasil abrió a China la posibilidad de unirse al trabajo y desarrollar las actividades conjuntas de vigilancia de la superficie de la Tierra", dijo.
Brasil ya se familiarizó con las plataformas de lanzamiento de China y "el proyecto resultó ser muy positivo para ambas partes", indicó.
"El lanzamiento tendrá lugar desde una base china ya que los satélites CBers-4A se llevarán a la órbita por cohetes chinos Chang Zheng (Larga Marcha)", agregó.
CBers-4A se usará para monitorear las regiones afectadas por la deforestación y para observaciones meteorológicas.