"Es una vergüenza y una traición que calificase de errónea la decisión de derribar el avión", dijo Davutoglu: "Cuando los aviones rusos bombardean a civiles, mantener negociaciones en Moscú equivale a traicionar no solo al país, sino a la humanidad", añadió en referencia a las acusaciones de que la operación rusa en Siria provoca víctimas civiles, desmentidas reiteradamente por Moscú.
Anteriormente, Demirtas declaró a esta agencia que el gobernante Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), con su retórica agresiva, empeora aún más la imagen de Turquía.
A finales de noviembre, un caza turco derribó en el espacio aéreo sirio un avión ruso que retornaba a su base tras bombardear objetivos terroristas.
El incidente provocó una tensión sin precedentes entre Rusia y Turquía que se tradujo en la imposición de una serie de restricciones económicas de Moscú contra Ankara.