Jlupin viajó en febrero de 2015 a la autoproclamada República Popular de Lugansk para visitar a su padre enfermo, quien vive en la zona controlada por el régimen ucraniano, y fue detenido al cruzar la línea de separación. El régimen le acusa de tener vínculos con supuestos "grupos terroristas" y ha prolongado su encarcelamiento hasta el 12 de enero de 2016.
Хлюпин Олег Вячеславович предприниматель неудачник из Волгорада обвиняется в терроризме на тер-рии Украины (не служил pic.twitter.com/ks9IviXqhT
— valentin chertovsky (@savokhv) March 5, 2015
"Este caso es una muestra de la arbitrariedad e impunidad de las fuerzas de seguridad ucranianas", señaló María Zajárova, portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia.
La diplomática denunció que no es la primera vez que la parte ucraniana dilata la asistencia consular a los ciudadanos rusos.
"Solo después de que Jlupin y su abogado se negaran a estudiar los documentos de la Fiscalía, el SBU (por las siglas en ucraniano del Servicio de Seguridad de este país) permitió la asistencia consular", indicó.
Zajárova subrayó que los diplomáticos continuarán haciendo gestiones para proteger los derechos del ciudadano ruso.
"Vamos a conseguir que prevalezca la justicia en relación con nuestro compatriota", apuntó.