Las autoridades anunciaron el toque de queda en varias regiones pobladas por los kurdos en el sureste turco debido a los enfrentamientos entre las fuerzas de Seguridad y los combatientes del Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK).
De momento no pueden asistir a la escuela a causa de los continuos enfrentamientos 10.000 niños en el distrito Sur de la provincia de Diyarbakir, 10.000 en el distrito Nusaybin y 6.300 en distrito Dargecit de la provincia de Mardin, así como 45.000 y 43.000 en distritos de Cizre y Silope de la provincia de Sirnak.
Yildirim Aslan, de una unión educativa en la provincia de Diyarbakir, comentó que muchos escolares están afectados por la situación y no hay ningún sitio donde puedan estudiar y prepararse para los exámenes, sin embargo "tratamos de aliviar el problema ofreciendo un espacio donde los niños puedan estudiar".
La situación en Turquía se agravó bruscamente tras el atentado perpetrado por Daesh (el autodenominado Estado Islámico, prohibido en Rusia y otros países) en Suruç, en la frontera con Siria, que dejó 33 activistas kurdos muertos, así como los asesinatos de policías en las provincias del sudeste, reivindicados por el PKK.
Tema: Atrocidades del Estado Islámico
Más de 180 policías, militares y civiles han sido víctimas de los ataques kurdos durante los últimos cuatro meses.
A partir del 24 de julio, cazas turcos atacan las posiciones del PKK en las provincias del sudeste de Turquía y en el norte de Irak.
