"Como resultado del trabajo realizado en 2015, 802 representantes de corrientes destructivas renunciaron a sus convicciones; se convirtieron en musulmanes tradicionales", declaró Oraz, citado por la agencia Novosti-Kazajstan, durante la reunión de imanes principales en Astaná.
Oraz subrayó que el trabajo se realizó de forma individual con cada uno de los miembros de movimientos radicales, la mayoría de los cuales son hombres entre 30 y 40 años de edad.
Además, la institución informó que un total de 400 personas están encarceladas por actividades extremistas y terroristas, de los cuales 150 siguen ateniéndose a las ideas radicales, por lo que se han nombrado imanes que se dedicarán a trabajar con los prisioneros y se realizarán eventos para prevenir la transmisión de ideas extremistas.
Kazajistán es "una isla de estabilidad" en diálogo interreligioso, según Nazarbáev
A su vez, el presidente kazajo, Nursultán Nazarbáev, calificó su país como "una isla de estabilidad" en cuanto al diálogo interreligioso en comparación con otras regiones del mundo.
Durante todos los años de independencia "hemos apoyado la igualdad y el respeto hacia todas las creencias", comentó al recordar que Astaná acoge periódicamente congresos de representantes de las religiones mundiales.
"La gente se comunica, dice que hay un solo Dios y que todos llegan a él por caminos diferentes", indicó.