Se trata de un autobús con seis cabinas de ducha que circulará por las zonas más problemáticas para prestar servicios sanitarios a los indigentes.
"La percepción negativa de los sin techo se debe a su apariencia y olor (…) la creación de los baños móviles es capaz de resolver el problema", contó Iliá Kuskov, dirigente de una organización cristiana ortodoxa.
También dijo que se puede instalar en el autobús una peluquería gratis.
La capital rusa de momento cuenta con unos 11.000 de las personas sin hogar, el 90 por ciento de ellas procede de otras ciudades.