"Abandonamos el mercado consumidor ruso por completo", dijo, citado por la edición rusa Komersant.
Indicó que la empresa vendió su producción ya en diciembre del año pasado cuando las ventas alcanzaron su máximo.
Reveló que era "muy difícil" trabajar en este mercado puesto que el 70 por ciento de las ventas era de las compañías surcoreanas (Samsung, LG), mientras Toshiba ocupó solo casi el 10 por ciento del mercado de televisores ruso.
Indicó que tras finalizar la reestructuración de los negocios en Rusia la empresa decidió centrarse en contratos b2b.
El jefe de la Organización de Desarrollo de Comercio Exterior de Japón, Kunihiro Nomura señaló que Toshiba no le ha notificado su decisión.
"Todavía no hemos recibido esta información", dijo.