La prolongación automática de las sanciones, de la que se habló los últimos días, está en tela de juicio, al menos Italia, Luxemburgo y Bélgica insisten en debatir primero este tema.
Una fuente cercana a los dirigentes de la Unión Europea comunicó el viernes pasado que durante el debate sobre las sanciones contra Rusia que se desarrolló la semana pasada en el consejo de representantes permanentes de la UE (Coreper), Italia de hecho embargó la toma de la decisión sobre su prolongación automática.
También el primer ministro de Luxemburgo, Xavier Bettel, dijo que varios países de la UE piden evaluar punto por punto el cumplimiento de los acuerdos de Minsk y si hay avance, debatir la atenuación de las sanciones, agregando que está en contra de prorrogarlas automáticamente.
El canciller belga, Didier Reynders, señaló a su vez la necesidad de analizar cómo se cumple lo acordado en Minsk sobre Ucrania antes de tomar la decisión sobre extender las sanciones.
La Unión Europea impuso sanciones económicas a Rusia en relación con los sucesos en Ucrania el 1 de agosto de 2014 y las amplió en septiembre del mismo año, embargando la firma de contratos sobre las importaciones de armas y de artículos de doble uso desde Rusia.