Los hombres registrados son 1,35 millones.
Hace cuatro años, el entonces rey saudí, Abdalá —fallecido el pasado enero-, anunció que en las elecciones municipales de 2015 las mujeres de Arabia Saudí podrían votar.
En este país bañado en petrodólares y aliado de EEUU y Europa, hasta este año, las mujeres no han podido ejercer un derecho tan elemental como el voto, del que sí gozaban ya sus compatriotas masculinos.
Las saudíes también pueden ser designadas miembros del Consejo de la Shura, el órgano que se ocupa de asesorar a la monarquía.
I practiced my right to vote in a historic day for Saudi women #saudiwomenvote #saudielection @baladi_jeddah pic.twitter.com/vMStFpg5SC
— Maha Akeel مها عقيل (@MahaAkeel1) 12 декабря 2015
Las mujeres candidatas a ocupar asientos en los 284 consejos municipales del país han intentado convencer a los ciudadanos, durante la campaña electoral, de que las elijan, sobre todo a las votantes.
Las candidatas solo podían hacer campaña entre las mujeres, ya que el reino saudí prohíbe actos en los que se reúnan hombres y mujeres. Si querían explicar su programa a sus conciudadanos masculinos, tenían que hacerlo a través de un portavoz.
Ehsan Shallan, 73, just voted for the first time in her life. #SaudiWomenVote pic.twitter.com/tUe6CiOY5w
— Margherita Stancati (@margheritamvs) 12 декабря 2015
Para darse a conocer, las candidatas hicieron campaña en las redes sociales como Twitter y Facebook. También utilizaron folletos y carteles, pero sin su fotografía, prohibición que se aplica también a los hombres.
Las restricciones para las mujeres son numerosas en Arabia Saudí. Los derechos de las ciudadanas son mínimos y se violan algunos de los más básicos.
No están autorizadas a aparecer en público si no van cubiertas de pies a cabeza, no pueden viajar, conducir, tener trabajos remunerados, recibir educación superior ni casarse sin el permiso de un tutor varón.
Además, las casadas con extranjeros no pueden transmitir su nacionalidad a sus hijos, mientras que los hombres en circunstancias similares sí están autorizados a hacerlo.
Arabia Saudita es un país de mayoría wahabí, una rama del Islam que aplica la sharia (ley islámica) de una manera muy estricta.