Con este aumento, se encadenan ya seis trimestres de alzas interanuales tras seis años de caídas.
El precio de la vivienda comenzó a caer en el inicio de la crisis, en 2008, y continuó así hasta el segundo trimestre de 2014, cuando comenzó a reputar tras 24 trimestres en negativo.
Tanto la vivienda usada como la nueva aumentaron de forma similar.
La obra nueva creció un 4,3 por ciento, mientras que el precio de la vivienda usada se incrementó un 4,5 por ciento.
La tasa intertrimestral creció un 0,7 por ciento en comparación con el segundo trimestre de 2015.
El aumento se registró en casi todas las regiones españolas.
Los mayores incrementos se registraron en Asturias y Extremadura, mientras que los mayores descensos fueron en el País Vasco y en la Comunidad Valenciana.