"En la OTAN comprenden perfectamente la escasez de recursos propios y esto es uno de sus problemas ya que hasta ahora la OTAN se ha dedicado a las tareas habituales, es decir, prepararse para la guerra, mientras que la lucha contra el terrorismo exige otros recursos de los que no dispone", dijo Grushkó durante una videoconferencia entre Moscú y Bruselas organizada por RIA Novosti.
La OTAN, afirmó, intenta hoy encontrar unas vías adicionales de cooperación con la UE que tiene todos los medios legales y otros necesarios para combatir el terrorismo.
La amenaza terrorista, en particular la proveniente de Daesh (el autodenominado Estado Islámico, proscrito en Rusia y en otros países) se considera uno de los mayores retos globales de la actualidad.
OTAN, obstáculo para Rusia
El diplomático también aseguró que los intentos de la OTAN de contener a Rusia en el sur obstaculizarán la creación de una amplia coalición internacional contra el terrorismo.
"Si vemos los intentos de la OTAN de contener a Rusia también en el sur, será otro obstáculo para crear una coalición realmente amplia para la lucha contra Daesh", dijo Grushkó.
También existe la amenaza de que tras el derribo del avión ruso Su-24 por Turquía, "ciertos círculos turcos se sientan libres de llevar a cabo una política más atrevida" hacia Moscú.
Más temprano el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, prometió ayudar a Turquía a desarrollar su sistema de defensa antiaérea y tomar un paquete de medidas "para la Navidad".
Stoltenberg apuntó que Turquía sufrió más que otros países por la crisis en Oriente Medio.
La expansión de la OTAN
La ampliación de la OTAN es un proyecto ideológico desvinculado de la seguridad, declaró Alexandr Grushkó, al comentar el futuro ingreso de Montenegro.
"Es la primera vez que se suma a la OTAN un Estado que formó parte de un país sometido a bombardeos (de la OTAN), es un intento de demostrar que en aquel entonces, en 1999, y ahora tenemos la razón, es otra prueba de que el proyecto de la ampliación de la Alianza es ideológico y no tiene nada que ver con seguridad", dijo Grushkó.
Además, subrayó que Montenegro pondrá en riesgo sus relaciones con Rusia si se adhiere a la Alianza Atlántica.
"De esta manera, Montenegro renuncia al potencial de relaciones de buena vecindad con nuestro país", dijo.
Por otra parte, indicó que la decisión sobre la adhesión del país balcánico a la Alianza Atlántica tiene un origen geopolítico y no responde a motivos de seguridad.
Está previsto que el país balcánico se convierta en miembro pleno de la OTAN en los próximos 18 meses.
Montenegro ha sido recientemente escenario de manifestaciones convocadas por la coalición de partidos opositores 'Frente Democrático' para exigir la dimisión del Gobierno y protestar contra el ingreso del país en la OTAN.
La última movilización multitudinaria tuvo lugar el pasado 24 de octubre y se saldó con unos 40 heridos después de que la policía usara gases lacrimógenos.
