"Irek Hamidullin, de 55 años, ciudadanos de Rusia y excomandante de tanque del Ejército ruso ha sido condenado a cadena perpetua y 30 años de prisión adicional por una conspiración para derribar helicópteros estadounidenses y asesinar a soldados norteamericanos y afganos, así como por una conspiración para utilizar armas de destrucción masiva", dice el comunicado.
Hamidullin lideró el ataque "muy planificado y premeditado" a un puesto de control afgano como cabecilla de un grupo de militantes "a muchos de los cuales había reclutado y entrenado", para dar muerte a agentes de la policía fronteriza afgana y a los soldados estadounidenses que asistían a estos, destacó el fiscal Dana Boente.
El funcionario definió al acusado como un "carismático predicador de ideas radicales que promovía la violencia islamista".
El pasado agosto, el 'talibán ruso' fue declarado culpable de 15 cargos, incluidos el apoyo a un grupo terrorista y una conspiración para utilizar armas de destrucción masiva.
Según la acusación, Hamidullin, que mantenía contactos con varios líderes de Talibán y de la Red Haqqani, se encargó de planear y llevar a cabo en noviembre de 2009 una operación en la que se pretendía derribar helicópteros estadounidenses con misiles teledirigidos portátiles.
Sin embargo, el ataque fracasó, y Hamidullin resultó herido y fue detenido al día siguiente.
El 'talibán ruso' se convirtió en el primer prisionero de guerra capturado en Afganistán que fue trasladado al territorio estadounidense y procesado allí.
Pese a tener pasaporte ruso, Hamidullin, extanquista del Ejército soviético, renunció a la asistencia consular tras ser detenido por EEUU.