"Los jóvenes, los indígenas y los migrantes" serán los principales destinatarios del mensaje papal, y por esa razón ha elegido viajar a lugares conflictivos del interior de México, en la ruta de los migrantes y Estados azotados por la violencia del narcotráfico, adonde otros papas nunca han llegado.
Tema: Narcotráfico, amenaza global
Los Estados fronterizos de Chiapas en el sur, Chihuahua en la frontera norte, y el conflictivo Michoacán en el centro del país han sido seleccionados por el Vaticano, sitios donde se vive "el problema del narcotráfico", y donde se manifiesta "una preocupación constante del Papa, que es la migración", dijo el líder religioso.
El viaje será de solo cinco días, a partir de 12 de febrero, porque al argentino de la orden jesuita, quien cumplirá 79 años el 17 de diciembre, "los viajes le cansan y no le hace bien, tiene malestares que oculta muy bien, en la cadera y la rodilla, camina con mucha dificultad, ha adelgazado y se ve que lo han metido a régimen de dieta", reveló Romero, en declaraciones transmitidas por el noticiario de cobertura nacional Imagen.
La ruta elegida hace esperar que el máximo líder católico, entronizado en marzo de 2013, hable en lenguaje directo sobre temas cruciales como exclusión social, migración y crimen organizado, “como lo ha hecho en otros países, como EEUU, con discursos ante el Congreso y la ONU, donde tomó el toro por los cuernos; en México tocará temas álgidos e importantes”, adelantó el responsable de la Arquidiócesis.
Francisco tiene “un gran carisma, es latinoamericano, habla nuestro idioma y comprende nuestro contexto cultural”, dijo el responsable de la Iglesia católica mexicana, responsable de los preparativos al segundo país con mayor población católica del mundo.
Con base en la visita previa realiza por los encargados del Vaticano, el responsable católico detalló que la ruta del Papa comenzará el sábado 13 de febrero en el Distrito Federal, con una cita con el presidente Enrique Peña Nieto.
Francisco acudirá después a una ceremonia con los obispos en la Catedral Metropolitana; pero “su principal motivo de peregrinar” a la megalópolis de más de 20 millones de habitantes, es una misa en la Basílica de la Virgen de Guadalupe.
El lunes 15 el Papa viajará a la ciudad colonial de Morelia, capital del Estado de Michoacán, uno de los más azotados por la delincuencia organizada y el narcotráfico, para dirigir un mensaje a los jóvenes, sacerdotes y religiosas.
El encuentro simbólico con comunidades indígenas ocurrirá en Chiapas, Estado fronterizo al sur del país latinoamericano, en la ciudad de San Cristóbal de las Casas, que lleva el nombre del fraile Bartolomé de Las Casas, quien abogó ante los reyes católicos de España por abolir la esclavitud en sus colonias de América, en el siglo XVI.
Finalmente el líder religioso vitará Ciudad Juárez, en el Estado de Chihuahua, fronteriza con EEUU, donde en los años 90 y principios de este siglo se cometieron masivos feminicidios, en el marco del tráfico y trata de personas hacia EEUU, para regresar desde allí a Roma, el 17 de febrero.
Francisco llegará al segundo país con mayor población católica del mundo, luego de otros viajes al continente, como Brasil, Ecuador, Bolivia, Paraguay, Cuba y EEUU.