Según decidió el Senado, para que el plebiscito sea válido y se apruebe lo acordado con aquel grupo insurgente será necesario que voten por el 'SÍ' 4,4 millones de colombianos, esto es el 13 por ciento del censo electoral, lo que ha sido cuestionado por los empresarios colombianos, quienes pese a apoyar el proceso de paz pidieron "reconsiderar el umbral" por considerar que sólo con una votación mayor se puede considerar legítimo el mismo.
Sin embargo, finalmente el Gobierno consiguió imponer sus mayorías y mantuvo su propuesta del umbral del 13 por ciento, propuesta que ha defendido desde hace varias semanas bajo el argumento de que, de otro modo, para aprobar los acuerdos de paz "se necesitarían más votos (…) que para elegir al Presidente".
Durante la plenaria de esta tarde, la cual se extendió hasta la noche, también se habilitó la posibilidad de votar el plebiscito por la paz por parte de los colombianos que viven el exterior, y se incluyó la garantía de la financiación de las campañas por quienes deseen impulsar el 'SI' para la refrendación de los acuerdos y el 'NO' para quienes busquen liderar esa iniciativa.
Si ese 13 por ciento que constituye el umbral vota porque no se acepten los acuerdos logrados entre el Gobierno y las FARC, la consulta no tendría validez y los acuerdos no podrían ser incorporados en la legislación colombiana.
Sea cual fuere el resultado, el Senado definió esta noche que el plebiscito será de carácter vinculante, es decir que aquello que decidan los colombianos será de obligatorio cumplimiento por parte del Gobierno Nacional.
Luego de cumplida esta plenaria del Senado, al plebiscito por la paz sólo le falta su aprobación en la Plenaria de la Cámara de Representantes, la cual iniciará el debate mañana, jueves.
El Gobierno colombiano adelanta una serie de diálogos de paz en La Habana con la guerrilla de las FARC desde noviembre de 2012, y prevé alcanzar un acuerdo final de paz el próximo 23 de marzo o incluso antes, lo cual pondría fin a un conflicto armado interno de más de medio siglo de existencia y que es el más antiguo del hemisferio.
Una vez se logre la firma, se daría luz verde a la refrendación de los acuerdos y el país entraría de lleno en la etapa de postconflicto. De ahí la urgencia que tiene el Gobierno de agilizar los trámites para poder contar con el plebiscito a tiempo y no dilatar la refrendación, pese a que las FARC aseguran que respetan pero no respaldan esa herramienta y a cambio piden que se haga una Asamblea Nacional Constituyente.
