Hace varias semanas, el Ejército checo publicó en internet un anuncio sobre la venta del perro, premiado por haber servido en Afganistán. Se preveía vender el animal, de siete años, por 500 coronas checas (cerca de 18,5 euros).
Tras una ola de críticas en las redes sociales, el Ejército borró el anuncio.
Según el portal local Ceske Noviny, el perro se quedará en la base veterinaria militar de Grabstejn.
"La decisión de que el perro Athos permanezca en la base veterinaria se ha tomado al más alto nivel", dijo Jirák.
Athos se dedicaba en Afganistán a la búsqueda de explosivos. En septiembre de 2012, el perro resultó herido a causa de explosión de un cohete lanzado por un rebelde afgano contra una base de los aliados en la provincia de Lawgar.
Médicos estadounidenses lograron salvar la vida de Athos que, sin embargo, sufre de vez en cuando las consecuencias de la herida, ante todo por metralla que permanece en su cuerpo.
En 2014, el ministro de Defensa del país, Vlastimil Picek, entregó al perro una medalla con hueso de búfalo y un collar de cuero con su firma. Además, Athos recibió el estatus de veterano militar.
