Entre los proyectos bilaterales conjuntos destacó "especialmente, promover la integración energética y económica, con el propósito de fortalecer la productividad y competitividad de las economías de las dos naciones", informó la Presidencia de México.
Peña y Morales analizaron también los avances de la interconexión eléctrica y la conclusión de un gasoducto entre México y Guatemala.
El mandatario mexicano ofreció impulsar más la complementariedad económica, el comercio y las inversiones bilaterales.
La inversión acumulada de México en Guatemala asciende a 2.700 millones de dólares, el primer inversionista de América Latina y el Caribe en ese país, y tercero después de EEUU y Canadá.
México es el primer socio comercial de Guatemala en América Latina con un comercio bilateral de 2.274 millones de dólares; y en los últimos 10 años el comercio bilateral se incrementó 152 por ciento.
Para México resulta vital construir una frontera "próspera y segura" en su región sur –la más empobrecida del gigante latinoamericano-, a partir de "la modernización de la infraestructura fronteriza; integración energética y económica; el desarrollo regional e incluyente; la seguridad y fomento a las inversiones productivas", dijo Peña.
La crisis migratoria
Mientras tanto, se registra un incremento de la migración centroamericana que huye de la violencia del crimen organizado El Salvador, Honduras y Guatemala –conocido como Triángulo del Norte de la cintura de América-, ante lo cual el líder mexicano reiteró que su país impulsa "una migración legal, segura y ordenada, que respete los derechos humanos y atienda a sus causas estructurales".
Entre las medidas para lograr esa migración, México ha puesto en práctica tarjetas de visitante regional y de trabajador fronterizo, así como un programa temporal de regularización migratoria.
Los países centroamericanos suelen denunciar maltratos a sus migrantes en el país vecino, de la misma forma que México se queja ante Washington de violaciones a los derecho humanos de los mexicanos en la frontera sur de EEUU.
En materia de seguridad, en la cual destaca el problema del narcotráfico y la trata de personas, sobre todo niñas y mujeres en redes de prostitución internacional, acordaron "fortalecer los mecanismos de cooperación en la prevención del delito y el combate a la delincuencia".
Morales tomará posesión de su cargo el 14 de enero de 2016, y recibió de México la oferta de mantener "la importancia estratégica" que tiene el país centroamericano.
Peña fue el primer mandatario que llamó a Morales para felicitarlo por su triunfo la misma noche de día de la elección presidencial, el pasado 25 de octubre, cuando el comediante y empresario de televisión se comprometió a luchar contra la corrupción tras ganar un balotaje de las elecciones en Guatemala.
El exactor cómico llegó a la presidencia postulado por Convergencia Nacional (FCN), un partido formado por exmilitares de ultraderecha, y ganó con 68 por ciento de votos.
Morales reemplazará al expresidente Otto Pérez, un general de 63 años que renunció tres días antes de la primera vuelta, y está encarcelado, procesado por una red de corrupción aduanal bautizada como La Línea.
Ambos países comparten una frontera de más de 950 km, y Guatemala es la puerta de la migración centroamericana a México, en su ruta hacia EEUU.
El presidente mexicano ha ordenado desde 2014 un operativo para cerrar su frontera sur a los migrantes y el crimen organizado, que según organismos humanitarios ha desviado a los migrantes hacia rutas más peligrosas, donde caen en poder del crimen organizado que asola la ruta en territorio mexicano.
