Según el informe, más de la mitad de los 80 millones de litros de defoliantes vertidos sobre Vietnam contenían dioxina, sustancia que provoca mutaciones genéticas y patologías en el sistema reproductor.
En la zona de las antiguas bases de la Fuerza Aérea de EEUU en las ciudades de Da Nang, Phu Cat y Bien Hoa, la frecuencia de los abortos espontáneos alcanza un 6 por ciento durante el año, superando la media registrada en otras partes del país.
Los veteranos del Ejército de EEUU y de otros países aliados que participaron en la Guerra de Vietnam y sufrieron intoxicación por dioxina, reciben subvenciones estatales desde mediados de los años 1980.
Al mismo tiempo EEUU se niega a reconocer a los vietnamitas contaminados por la dioxina como víctimas de la campaña de defoliación llevada cabo durante la guerra.