Según el diario, los pilotos del Su-24 recibieron advertencias de que se estaban acercando a la frontera turca por un canal de radio, ofrecido por la parte rusa el 15 de octubre para evitar incidentes aéreos, pero no respondieron a ninguno de los 10 avisos durante cinco minutos, por lo que el avión fue considerado una amenaza.
Con anterioridad los medios turcos y extranjeros habían difundido una grabación de audio en la que los pilotos turcos avisan a la tripulación del Su-24 ruso sobre la violación del espacio aéreo turco y exigen abandonarlo de inmediato.
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En la grabación, difundida por varias cadenas turcas, se escuchan palabras en inglés que instan a cambiar de rumbo, pero no se oye la advertencia de abrir fuego.
El martes fue derribado en territorio sirio en la frontera con Turquía, un bombardero Su-24 ruso alcanzado por un misil aire-aire turco. El ataque se saldó con la muerte de uno de los dos tripulantes.
El presidente ruso, Vladímir Putin, calificó lo ocurrido como "una puñalada por la espalda".
Ankara asegura que el avión violó el espacio aéreo del país, mientras que las autoridades rusas afirman que la aeronave se encontraba en territorio sirio, lo que confirman los datos del radar.
