"Han quedado arruinadas las prolongadas relaciones de buena vecindad entre Rusia y Turquía, particularmente en los ámbitos económico y humanitario", expresó.
Será muy difícil reparar el daño causado, advirtió Medvédev.
La peligrosa agravación de las relaciones entre Rusia y la OTAN que no puede justificarse por interés alguno, incluida la protección de las fronteras nacionales" es la primera de las consecuencias del incidente, indicó.
El jefe del Gobierno ruso tildó de "criminal y descabellada" la actuación de Turquía que favorece así, según Medvédev, a los yihadistas del Estado Islámico.
"Lo cual no es de extrañar, dadas las informaciones sobre el interés económico directo de algunos funcionarios turcos vinculados a los suministros de petróleo que se producen en las plantas controladas por el EI", dijo.
Este martes se estrelló en territorio sirio un bombardero Su-24 ruso tras ser alcanzado por un misil aire-aire turco.
El presidente ruso, Vladímir Putin, calificó el acto de una "puñalada por la espalda".
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, aseguró hoy que las autoridades turcas se enteraron de que el avión derribado era ruso solo después de que lo confirmara Rusia.