"Solamente se puede intervenir en caso de ruptura del orden democrático, y no es el caso" de Venezuela, explicó a esta agencia el exministro argentino Daniel Filmus, electo como diputado de su país al Parlamento del Mercosur (Parlasur).
Los socios del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela) celebrarán su próxima cumbre en Asunción el 21 de diciembre, y Macri confirmó que en esa cita propondrá aplicar la cláusula que podría suspender a Caracas "por los abusos que está haciendo, persecución de los opositores y abusos de la libertad de expresión".
La cláusula democrática remite a los protocolos de Ushuaia y de Montevideo, que el Mercosur adoptó respectivamente en 1998 y en 2011, y que prevén acciones del grupo ante algún socio "en caso de ruptura del orden democrático, constitucional o de cualquier situación que ponga en riesgo el legítimo ejercicio del poder y la vigencia de los valores y principios democráticos".
Las medidas pueden incluso abarcar sanciones comerciales y cierre de fronteras.
Pero "si uno lee la declaración de Ushuaia y el compromiso democrático del Mercosur (Mercado Común del Sur), solamente se puede intervenir en caso de ruptura del orden democrático", pues la inclusión de la "amenaza de ruptura" no fue ratificada por los países miembros, dijo Filmus, quien fue ministro de Educación del Gobierno de Néstor Kirchner (2003-2007) y luego senador.
Filmus insistió en que "la única posibilidad de intervenir desde el Mercosur en un país es si hay ruptura del orden institucional, que no es lo que está ocurriendo en Venezuela".
Mientras, el columnista y analista político colombiano Juan Fernando Londoño opinó que este intento de Macri tiene pocas posibilidades de contar con apoyo de los otros gobiernos del bloque.
El Mercosur "es el escenario más difícil para Macri en contra de Venezuela, toda vez que en él están Brasil, Chile y Uruguay, cuyos gobiernos de izquierda seguramente no votarán contra" el país sudamericano, dijo el experto a Sputnik Nóvosti.
Londoño, director del Centro de Análisis y Asuntos Públicos, sostuvo que "si Macri quiere poner a andar esa política debería hacerlo en la OEA (Organización de los Estados Americanos), donde las últimas votaciones han mostrado que Venezuela ha perdido respaldos importantes y que ya no tiene mayorías aseguradas en el pasado".
Mientras tanto, el diputado Saúl Ortega, del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), dijo a esta agencia que el Gobierno de Nicolás Maduro no le teme al anuncio de Macri.
"A Venezuela no la saca Macri del Mercosur; entramos allí con acuerdos ratificados por los congresos de los países socios", subrayó Ortega, vicepresidente de la comisión de política exterior de la Asamblea Nacional venezolana y presidente pro témpore del Parlamento Suramericano (de la Unión de Naciones Suramericanas).
Diferencias
De todas formas, si Macri concreta su iniciativa de poner el tema sobre la mesa, podría generar un debate en el seno del bloque que expondría las diferencias que ya existen entre los países miembros sobre la situación de Venezuela, sostuvo el embajador uruguayo en Argentina, Héctor Lescano, en diálogo con Sputnik Nóvosti.
"No podemos hacernos los desentendidos; estamos teniendo puntos de vista distintos en la región sobre la situación en Venezuela", afirmó el diplomático, y aseguró que el tema "va a generar debate".
La prensa brasileña informa que el Gobierno de Dilma Rousseff tomó con cautela el anuncio de Macri y espera que el presidente electo argentino cambie su postura sobre Venezuela luego de ser investido en el cargo el 10 de diciembre.
Por su parte, el canciller de Uruguay, Rodolfo Nin Novoa, dijo el lunes a periodistas de su país que Caracas está "lejos de una alteración en el orden democrático", por lo cual no correspondería invocar la cláusula.
En tanto, el ministro de Relaciones Exteriores de Paraguay, Eladio Loizaga, se limitó a decir a periodistas en Asunción que su país "toma nota" de la propuesta de Macri.
Mientras, algunos analistas temen que el talante del nuevo Gobierno argentino afecte más a Bolivia que a Venezuela, pues podría bloquear el proceso de adhesión del país andino al Mercosur.
"Todo indica que Mauricio Macri intentará retomar los principios originales con los que fue creado el Mercosur y, por su posición conservadora, observará la presencia de países como Venezuela o Bolivia", dijo a Sputnik Nóvosti el analista Iván Miranda, profesor de ciencias políticas de la Universidad Mayor de San Andrés de La Paz.
El experto advirtió que la integración sudamericana se podría ver afectada por el futuro Gobierno de Macri, un exponente de derecha en la región, que estará en las antípodas ideológicas de gobiernos como los de Maduro y del boliviano Evo Morales.
Pero resulta difícil imaginar que el Gobierno de Macri se enemiste con un país como Bolivia, proveedor esencial de gas natural para la economía argentina.
El Mercosur nació en 1991 a través del Tratado de Asunción y estaba conformado originalmente por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.
En 2012 Venezuela se convirtió también en miembro pleno, mientras que Bolivia logró este año su inclusión como "Estado parte en proceso de adhesión".
Son además estados asociados Chile, Colombia, Ecuador, Perú, Guyana y Surinam, mientras que México y Nueva Zelanda se mantienen como estados observadores.
