La KFOR "se mantendrá y seguirá garantizando la seguridad", explicó en una rueda de prensa.
La Alianza Atlántica, aseguró, "trabaja para que se dé una situación en la que la KFOR ya no haga falta".
"Pero también queremos dejar claro que no vamos a hacer nada que dañe la seguridad y la estabilidad", subrayó Stoltenberg.
La labor de la KFOR, según el jefe aliado, es "muy importante para la estabilidad y el diálogo entre Belgrado y Pristina".
La Fuerza Internacional de Seguridad para Kosovo, KFOR, se creó en 1999 tras 78 días de bombardeos aliados sobre Serbia.
La OTAN intervino así en el conflicto en esta antigua provincia serbia en el que apoyó a los albanokosovares (90 por ciento de la población) que buscaban la independencia de la región.
La misión de la KFOR consiste en impedir la reanudación de acciones de guerra y mantener la seguridad en Kosovo, que en febrero de 2008 proclamó su independencia de Serbia de forma unilateral y con el apoyo de EEUU y varios países europeos.